Período julio-diciembre 2023
Vol. 2 No. 2
rti@editorialscientificfuture.com
ISSN-L: 3028-8711 - DOI: https://doi.org/10.62465/rti.v2n2.2023.55
REVISTA TECNOPEDAGOGÍA E INNOVACIÓN
En la era contemporánea, los sistemas de información, el internet y la computación en la nube
desempeñan un papel fundamental al respaldar el almacenamiento, la gestión y la utilización
de datos tanto personales como organizacionales. Este entorno digital se presenta como un
objetivo vulnerable para aquellos que buscan perpetrar acciones de robo, manipulación o
perjuicio contra los dueños legítimos de la información. La creciente interconexión de
dispositivos y la expansión de la digitalización han intensificado la exposición de estos
activos, amplificando la necesidad imperante de implementar medidas de seguridad
eficientes (Nicol, 2020), (Quezada & León, 2022).
Las compañías de seguridad cibernética y organizaciones privadas a nivel mundial establecen
medidas y prevenciones de ataques y robo de información. Latinoamérica no escapa a la
presencia de software malicioso, también conocido como malware; naciones como Brasil,
Argentina, Uruguay, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras,
México, Nicaragua, Paraguay, Perú y Venezuela han experimentado ataques de malware que
comprometen tanto sistemas informáticos como información confidencial. En 2016, la
empresa de seguridad informática ESET reveló que el 49 % de las pequeñas empresas y el
30 % de las medianas o grandes reportaron problemas relacionados con malware. El sector
público se presenta como particularmente vulnerable, ya que carece de una política uniforme
de identificación de riesgos, lo que dificulta la implementación de medidas efectivas de
ciberseguridad (Chang, 2020).
El objetivo principal de los ciberataques es causar perjuicios financieros a las empresas, así
como alcanzar otros objetivos, como los militares o políticos. Entre los métodos utilizados
se encuentran adware, ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS), doxing,
gusanos, phishing, ransomware, spyware, troyanos y virus, entre otros. En respuesta, diversas
organizaciones implementan varias soluciones de ciberseguridad para prevenir los daños
ocasionados por estos ataques, aprovechando herramientas que monitorizan información en
tiempo real acerca de las últimas tecnologías de la información (TI) (Guaña et al., 2022),
(Moya, 2023).
La seguridad cibernética se ha convertido en una prioridad crítica en la era digital,
especialmente para naciones como Estados Unidos, que han enfrentado diversos ataques,